miércoles, 7 de septiembre de 2011

Límites del Concepto de Igualdad ante la Ley

7 - Septiembre – 2011
Félix González Rosado

Límites del Concepto de Igualdad ante la Ley

        En primer lugar debemos entender lo que significa la igualdad ante la ley es el trato igual en circunstancias iguales, que significa la prohibición de toda decisión o norma legal de carácter discriminatorio por parte de los órganos estatales[1]. Se ha dicho que la igualdad ante la ley es un caso de razonabilidad de las leyes que representa una garantía constitucional y una valoración vigente en todos los países constituidos sobre la ideología demoliberal. La igualdad de sexo o igualdad de género hace referencia a estandarizar las oportunidades existentes de modo tal que puedan repartirse de manera justa entre hombres y mujeres.
        En segundo término retomando la igualdad de género por ejemplo ante la ley,    en nuestro país se han querido impulsar los temas referentes a equidad de género; desafortunadamente, es retórica, ya que como se ha expuesto, a la fecha, hay muy pocas leyes al respecto. Sin embargo, en cuanto a reglamentos y normas, se necesita la aplicabilidad por parte de las autoridades encargadas. Además, en la sociedad se desconocen dichas leyes y continúa imperado el machismo.  Por ejemplo a las empresas les sale más caro contratar a una mujer que a un hombre debido a que si llegara la mujer a quedar embarazada o que tenga hijos la empresa tiene que hacerse cargo de eso gastos o también la mujer podría faltar días por cuidar a los hijos entonces ahí podemos ver que la desigualdad hasta en oportunidades se da.
       Ahora, con la “Ley general para la igualdad entre mujeres y hombres” y la “Ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia”, todos tendremos que procurar que nuestros derechos, tanto de mujeres y hombres, no sean inalienables, sino que haya aplicabilidad y, así, procurar y defender lo que como seres humanos nos corresponde en lo que respecta a equidad de género.
       A diferencia de la igualdad numérica, un juicio sobre la igualdad presume una diferencia entre las cosas que se comparan. En estos términos, hablar de una igualdad completa o absoluta, sería contradictorio. Dos objetos no idénticos nunca son completamente iguales difieren lo menos en su ubicación espacio-temporal.  Si las cosas no difieren por lo menos en algo, no deben llamarse “iguales” sino “idénticas”.[2]
     Podemos entender esto de un modo el hombre y la mujer son iguales en un sentido de derechos ante la ley pero al momento de ser juzgados o al ser comparados el hombre y la mujer son muy diferentes porque el hombre por ejemplo puede tener ventajas en ciertos aspectos que la mujer no tiene como la fuerza física poniéndolo de ejemplo. La evolución de este fenómeno se ha dado desde tiempos muy remotos donde la mujer no era tomada en cuenta en ningún acto jurídico y sólo se mantenía privada en el hogar, creo que un momento crucial en la historia de la evolución de la mujer en cuanto a la igualdad fue cuando se le concedió el derecho a votar de ahí se le empezó a dar más facilidades para desempeñarse en el ámbito democrático y se le concedieron más derechos aunque hasta la fecha no han quedado todavía firmes y concretas del todo estas reformas ante los ojos de la sociedad mexicana.
           Ahora bien, como complemento del proceso veremos como influye el papel de la equidad en la sociedad mexicana: La Equidad es un valor de connotación social que se deriva de lo entendido también como igualdad. Se trata de la constante búsqueda de la justicia social, la que asegura a todas las personas condiciones de vida y de trabajo dignas e igualitarias, sin hacer diferencias entre unos y otros a partir de la condición social, sexual o de género, entre otras.
           La importancia de la equidad toma especial importancia a partir de la constante discriminación que diferentes grupos de personas han recibido a lo largo de la historia. Un claro ejemplo de aquello es la discriminación contra la mujer en el ámbito laboral y social, lo que ha impulsado la creación de diferentes organizaciones. el hombre y la mujer definitivamente no son iguales pero tienen la capacidad equitativa de tener condiciones de vida dignas y creo que el tiempo dirá si la mujer está preparada para asumir cargos importantes en la vida laboral y social hoy en día y así poder darnos cuenta que verdad hay en el término equidad que simplemente a lo largo de la historia ha ido ganando terreno y un ejemplo de ello es la búsqueda constante de la justicia social.



[1]Rafael de Piña Vara, Diccionario de Derecho, Editorial Porrúa.
[2] http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/4/1589/6.pdf


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